martes, febrero 19, 2008

Brillar por su ausencia

Februarius era en Roma un mes dedicado a la memoria de los difuntos. Se celebraban varias festividades con este motivo (Feralia, Parentalia, y Cara Cognatio). Algunas de las costumbres relacionadas con el recuerdo de los difuntos nos ha llegado a través de expresiones que hoy utilizamos, como son : brillar por su ausencia y tener muchos humos.


Brillar por su ausencia

Entre los romanos, existía la costumbre de exhibir en los actos fúnebres los retratos de todos los antepasados y deudos del difunto. Desde tiempos de la República los patricios solían hacer unas mascarillas de cera de los parientes difuntos para honrarles recordando los méritos de su carrera política y militar así como para hacer honor de las virtudes del fallecido. En principio sólo se hacía la mascarilla del varón, generalmente el cabeza de familia.

A partir de las mascarillas se reproducían, positivándolas en cera, arcilla pintada e incluso de bronce, las efigies de los antepasados (imagenes maiorum),que se conservaban en armarios situados en el atrio de la casa y se llevaban en procesión en las ceremonias funerarias.

Tácito, cuando nos narra los funerales de Junia, viuda de Casio y hermana de Bruto (los cabecillas de la conspiración que acabó con Julio César), dice que delante de la urna, según era norma en los funerales romanos, llevaban procesionalmente los retratos de sus antepasados, y que los que más lucían eran los de Casio y Bruto, que faltaban pero que la imaginación creía ver en el fúnebre cortejo.

viginti clarissimarum familiarum imagines antelatae sunt, Manlii, Quinctii aliaque eiusdem nobilitatis nomina. sed praefulgebant Cassius atque Brutus eo ipso quod effigies eorum non visebantur.

Tácito Annales III, 76


El poeta José María de Heredia hizo la traducción del Tiberio de André Chénier que en el Acto I, esc. I, refiriéndose al episodio relatado por Tácito escribe:

Delante de la urna fúnebre llevaban a sus antepasados:
entre todos los héroes, que, presentes a nuestros ojos,
provocaban el dolor y el reconocimiento,
Bruto y Casio brillaban por su ausencia”.



De esta forma se puso de moda la expresión brillar por su ausencia que se usa hoy, a veces con mala intención, para resaltar la falta de algo o alguien en determinada circunstancia.


Tener /darse muchos humos


Las efigies de los antepasados quedaban en los atrios de las casas patricias, junto a los altares de los Lares y Manes en los que se encendía el fuego sagrado y se quemaba incienso. Con el paso de tiempo los bustos se iban ennegraciendo por el humo y por estar a la intemperie. Cuando más oscura estaba la efigie se manifestaba un origen más antiguo de la familia, un mayor poderío familiar y un tono aristocrático del que se alardeaba.

Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana escribe: “ Tener muchos humos: tener gran preseunción y altiveza. Los retratos e imágenes de sus mayores, que tenian los romanos en los atrios, como dezir agora en la sala de los linajes, les davan por epícteto humosas, o por esta vanidad o presunción o porque estavan del tiempo ennegridas y llenas de humos. A lo qual parece aludir Juvenal, quando dice: Fumosos equitum cum dictatore magistros”


5 comentarios:

Iacomus dijo...

¡Qué curioso! Todas estas aportaciones etimológicas son muy divertidas e interesantes, y el origen de algunas palabras o expresiones te deja francamente sorprendido.

Charo Marco dijo...

Felicidades por el artículo, está fenomenal.

Eres la mejor
Besos

Amparo Moreno dijo...

Bucear entre las palabras y las expresiones buscando sus orígenes me encanta. Lástima no disponer de más tiempo

maría josé dijo...

No tenía ni idea. Muchas gracias por la ilustración.

Alan Lockwood dijo...

Excelente. :D